esta historia podemos abordarla desde dos ángulos diferentes pero no menos importantes uno del otro: “La Historia de un Emprendedor ” o “Cómo usar Twitter en tu emprendimiento”.
Se trata de “The Crème Bruleè Cart” y cómo su dueño logró llevar adelante su emprendimiento usando las redes sociales.
Curtis Kimball era un empleado de la construcción hasta que en 2009 decidió comenzar con su propio emprendimiento y ganar dinero a través de una de sus pasiones: COCINAR POSTRES.
Siguiendo el proceso de quien tiene una idea pero no tiene dinero para llevarla adelante, Curtis comenzó a comercializar sus delicias de manera ambulante en un carro o puesto callejero (muy comunes) en San Francisco.
En sus comienzos (como en los comienzos de TODO EMPRENDEDOR), “The Crème Bruleè Cart” tenía como clientes a familiares, amigos, vecinos o conocidos de estos que habían probado sus postres y gustaban de ellos.
Un caso clásico de quien tiene un excelente producto pero no logra remontar con las ventas.
Cierto día, Curtis vió algunos desconocidos entre la clientela y decidió preguntar a uno de ellos como se había enterado de su negocio. “Me enteré que estabas aquí por un comentario que hicieron en Twitter” respondió el cliente. Fué en ese momento que “The Crème Bruleè Cart” tomó el camino de los Emprendimientos Exitosos.
Curtis abrió una cuenta de Twitter (@cremebruleecart) y comenzó a tener presencia en esa red social y, por ende, éxito en su emprendimiento.
Todos los días “The Crème Bruleè Cart” te anuncia en Twitter cual será su ubicación exacta y su “Especial del Día” (un postre o receta especial que no se ofrece diariamente).
En tan solo un año el Carrito de Cremè Bruleè logró mas de 15000 seguidores (ahora lleva mas de 23,5K) y hermosas “filas de consumidores” dispuestos a pagar para probar uno de sus tan afamados postres.
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